Cybele Lisboa, São Paulo Zoo, Brazil
Nadie, incluida yo misma, cree que yo solía tenerle miedo a las ranas de niña. Nací en Brasil, el país más rico en términos de diversidad de anfibios, pero en realidad me crié en la ciudad, por lo que el contacto que tuve con las ranas fue muy limitado (campamentos, etc.). No fue hasta que me convertí en bióloga varios años después, cundo empecé a trabajar con reptiles y anfibios como pasante en 2003 en el Departamento de Herpetología, Zoo São Paulo. Esta fue mi primera interacción profesional con estos increíbles animales. A pesar de que tenían sólo unas pocas ranas en su colección en el momento, me enamoré de ellas – por ejemplo, especies como la Rana de Leche (Trachycephalus venulosus). Algunos años más tarde, en el 2006, fui contratada como empleada y comencé a trabajar con algunos dendrobátidos, con quienes tuve la oportunidad de practicar la cría en cautiverio de anfibios. A partir de ahí, nuestra colección comenzó a crecer.
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| La campaña del Arca de Anfibios «El Año de la Rana» en 2008 introdujo la crisis de los anfibios a Cybele Lisboa y cómo los zoológicos eran importantes para salvarlos. Desde entonces, ella se ha comprometido completamente con esta causa. Foto: Cybele Lisboa. |
En el 2008, Kevin Zippel vino a Brasil para promover la campaña del Arca de Anfibios «El Año de la Rana». Fue entonces cuando tuve mi primer contacto con la crisis de los anfibios y lo importante que eran los zoológicos para salvarlos. Desde entonces, he estado totalmente comprometida con esta causa. Durante el mismo año, fui invitada a participar en un proyecto que apenas estaba empezando: la conservación ex situ de Scinax alcatraz, una rana arborícola de Brasil en Peligro Crítico. El cuidado de los anfibios en cautiverio era todavía una area nueva en Brasil y gran parte de las técnicas de cría eran desconocidas por los profesionales. Debido a esto, comenzamos a trabajar con la especie sustituta Scinax perpusillus, que es común en la naturaleza, para desarrollar técnicas de cría y mantenimiento en cautiverio y aplicarlas en especies en peligro de extinción. La técnica desarrollada fue eficaz, y en 2011 se recogieron y se transfierieron a un laboratorio aislado del Zoológico de São Paulo los fundadores de S. alcatraz. Sólo unos meses más tarde los animales comenzaron a reproducirse. En la actualidad, hay una población de de la especie criada en cautiverio que se convierte en un banco de recursos genéticos únicos. Desde el inicio del programa hasta ahora, AArk nos ha apoyado en todos los desafíos y lecciones que hemos tenido que enfrentar. Paralelamente a este programa, en el 2009 también comenzamos a desarrollar un nuevo proyecto de educación en el zoológico, «O Pulo do Sapo» («El Salto de la Rana»). Esta es la primera exposición dedicada exclusivamente a los anfibios de Brasil. La inauguración tuvo lugar en 2010 y la exposición sigue siendo un éxito.
Con mi participación en estos programas, sentí la necesidad de mejorar mis competencias profesionales por lo que he buscado continuamente oportunidades para hacerlo. Dos cursos fueron muy importantes para mi formación profesional. Uno de ellos fue el Curso de Conservación de la Biodiversidad de Anfibios en Durrel Wildlife Conservation Trust, que abrió mi mente aún más a la conservación de los anfibios. La otra fue el curso de Biología, Manejo y Conservación de Anfibios de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), que fue muy importante para mejorar mis técnicas de cría. Estoy muy agradecida a instituciones como la Asociación Latinoamericana de Zoológicos y Acuarios (ALPZA), el Zoo Conservation Outreach Group y al Cameron Park Zoo (Premio de Conservación de Anfibios) que me han apoyado para realizar estos cursos.
Al participar en iniciativas ex situ, también empecé a involucrarme con el plan nacional de conservación de los anfibios de Brasil. Antes de esto, la estrategia ex situ no era considerada por los conservacionistas locales y ahora se ha incluido en los planes de acción. Todavía hay muchos vacíos de información relacionados para la anurofauna brasileña, lo que dificulta el establecimiento de programas de conservación adecuados. Por lo tanto, siguen siendo prioritarios los estudios de población, taxonomía y estudios biogeográficos para entender las amenazas para las especies y qué acciones de conservación se deben recomendar. La conservación ex situ es aún poco explorada en Brasil, y aunque la reintroducción no es una acción inmediata, es necesaria la formación en cautiverio de poblaciones de especies en peligro de extinción para posibles programas de recuperación, así como el desarrollo de protocolos para el rescate de emergencia. Con este fin, creo que la participación de otros zoológicos es absolutamente necesaria. Creo que el trabajo que hemos hecho es estimulante para otros zoológicos en Brasil para que desarrollen proyectos ex situ con anfibios, porque hemos demostrado que es posible. Con esto en mente, tengo la intención de continuar con el desarrollo de técnicas para la cría y reproducción de las especies de anfibios de Brasil y también ayudar a otros zoológicos para desarrollar nuevos programas o incluso entrenar a sus técnicos.
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